El marketing de Influencia: un área que todo profesional de comunicación y Relaciones Públicas debe de prestar atención, no sólo porque tiene un gran potencial para incrementar la visibilidad de la marca, sino también porque puede convertirse en un arma contra nuestra empresa si no sabemos gestionarlo correctamente. Esto lo he podido comprobar ayer por la tarde con el caso de Amstel y su campaña #Verdadescomocañas:
Regresando del trabajo, leí un Tweet de mi amigo Jesús Gallent que comentaba sobre la crisis que se estaba montando relacionado a esta campaña
Ahora mismo en tu timeline:#VerdadesComoCañas se ha convertido en un problema gravísimo de reputación.
— Jesús Gallent (@JesusGallent) August 26, 2013
Para poneros en contexto, de trata de una campaña realizada para Twitter, donde la marca Amstel habla de supuestas diferencias entre hombres y mujeres:
El problema no surge en hacer una campaña "etiquetando" un colectivo, ya que hemos visto campañas de empresas como Campofrío, donde hacen etiquetas sobre gente mayor, el problema está cuando la etiqueta toca de forma negativa al colectivo en cuestión, pero además añade un problema social que gran parte de la población rechaza: el machismo.
Después de leer el tweet de Jesús, comencé a investigar un poco más de información sobre la campaña y vi dos puntos que me llamaron la atención:
- Las imágenes no sólo etiquetan a las mujeres sino que también lo hacen con los hombres. El problema es que al ser una campaña hecha para Twitter (no encontré más de estas imágenes en otros perfiles) se juega con la característica de tiempo real que tiene esta red social: los usuarios ven sólo esta información en su Timelime y muy pocos toman el tiempo de contrastar u obtener más información antes de publicar un juicio.
- La campaña no había empezado el 26 de agosto, sino el 8 de Julio. Hace mas de un mes y medio. ¿Por qué tiene tanta repercusión ahora?
De hecho, días después del lanzamiento de la campaña, hubo comentarios de usuarios quejándose sobre el sentido machista de la campaña, pero con poca repercusión.
El crecimiento de comentarios negativos empezó con el tweet de la cuenta Femiazida publicado ayer, 26 de agosto:
Oye @Amstel_ES que creo que estás #verdadescomocañas os las podéis meter en los intestinos junto a vuestra mierda. pic.twitter.com/I3QL852RvR
— Ire R. (@feminazida) August 26, 2013
La biografía de esta cuenta es: FeministasÁcidas 🙂
Aunque Femiaziada tiene un número importante de seguidores (2.648 al momento de esta publicación), no creo que la razón de la difusión de su queja sobre la campaña se deba solo a la audiencia potencial que tiene, sino también tiene influencia en el feminismo, lo que implica que no solamente tiene visibilidad para sus seguidores, sino también genera una acción en ellos: el quejarse contra esta campaña.
Al momento de la publicación de este post, Amstel no había publicado ninguna rectificación en su cuenta de Twitter (además que se ha creado una cuenta falsa de parodia a Amstel en Twitter: @Amstei_ES - con la "i" en mayúsculas para parecer igual a la otra cuenta). Sin embargo, basta con pedir disculpas? Creo que la respuesta debe ir hacia algo más profundo como proponemos en este post de respuesta a comentarios negativos.
By Launchmetrics Content Team
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