Antes de ofrecer una entrevista a un medio o periodista, y tal y como mandan los principios de la comunicación, lo principal es tener algo importante que contar.
Las entrevistas “one to one” con periodistas pueden surgir de dos posibles maneras: una, que la haya gestionado tu gabinete de prensa y se trate de una entrevista pactada, u otra, que sea una demanda del propio periodista en relación a un hecho de actualidad que atañe a nuestra entidad.
En cualquier caso hay que prepararse bien frente a las relaciones con la prensa. Como cualquier otra acción de comunicación tendrá que planificarse convenientemente: analizar qué tipo de mensajes queremos “colocar” en los medios de comunicación y cómo queremos transmitirlos. Al final, no se trata de ‘hablar por hablar’ con nuestro entrevistador, sino más bien de estudiar la mejor manera de aprovechar esta ocasión para transmitir los valores de nuestra entidad.
La entrevista, el mejor ejercicio de transparencia
Hay algunos consultores de comunicación que aconsejan “no hablar ante los medios", o esperar el momento más adecuado para hacerlo (controlando el tiempo y lugar de aparición). Sin embargo, y desde mi más humilde opinión, creo que negarse a aparecer en un medio y eludir una entrevista, no ayuda en ningún sentido. El hecho de evitar ciertos medios porque consideremos que no nos convienen y aceptar apariciones en otros afines o de mayor confianza, dejará clara nuestra intención por “colar” una información específica a la audiencia. Por el contrario, alguien que habitualmente aparece en los medios de comunicación y se deja preguntar y contesta sin tapujos, cuando se sitúa ante la opinión pública a través de una entrevista, tiene mayor poder de convicción y credibilidad.
La entrevista es el ejercicio de transparencia informativa más intenso e interesante desde el punto de vista mediático. Es donde salen a relucir las habilidades del profesional para hacer las preguntas (las que la ciudadanía quisiera hacer, y no tiene oportunidad) y la astucia e inteligencia del entrevistado para situar su mensaje y posición en esa tesitura.
Como profesional de la comunicación se me pone la carne de gallina cuando veo a periodistas de televisión preguntar, preguntar y preguntar, sin freno ni tapujos, así como con un cierto punto de superioridad. Al mismo tiempo me gusta ver cómo frente a ellos, sin asesores, sin apuntes y con toda su inteligencia (o ausencia de ella), el entrevistado sale airoso, y transmite serenidad, conocimientos, inteligencia, sabiduría y saber estar. O quizás todo lo contrario, dejando entrever que esa persona no sabe de casi nada, que le queda grande su cargo y que hubiera sido mejor que jamás hubiera sido el portavoz de su compañía. Cómo dice el refrán, a veces “más vale estar callado y parecer tonto, que hablar y disipar todas las dudas” 😉
Por todo esto y para que tu encuentro con el periodista no acabe en una nube de improvisación, aquí van 5 claves a tener en cuenta antes de acudir a tu encuentro “one to one” con un periodista:
Index
1. Conoce el soporte o soportes en los que trabaja ese medio
Un aspecto fundamental es conocer el medio y canal en donde va a tener lugar dicha entrevista y cuál va a ser el soporte a través del cual se va a reproducir. Sé que es de Perogrullo (¡cuánto sabía este hombre!), pero no es lo mismo una entrevista radiofónica, que una en televisión, en prensa escrita, o en el entorno 2.0. Cada canal tiene su mensaje y su forma de actuar. Además, tenemos que tener en cuenta que hoy en día una entrevista puede ser difundida o publicada en todos los canales gracias a la viralidad que ofrece Internet. No será la primera vez que algún director o CEO haya pensado: “Como la entrevista es para un medio impreso, hoy no me pongo corbata, ni me afeito y voy con lo primero que pillo en el armario”. Pero, craso error, cuando llegamos a la cita y el periodista viene acompañado de sus compañeros del medio online y nos van a grabar en vídeo al mismo tiempo, para colgar nuestras declaraciones en su web, o para difundirlas a través de sus perfiles en redes sociales. ¿Os imagináis la fotografía de nuestro CEO o un pequeño vídeo con sus declaraciones, con la vestimenta menos adecuada, o transmitiendo una imagen descuidada? Ya estamos avisados.
2. Ten claro el público al que te diriges
Es primordial saber cuál es el público objetivo al que está dirigido el medio en el que vamos a ofrecer una entrevista: sexo, ámbito, edad. No es lo mismo adaptar un mensaje para un medio especializado destinado a un público profesional, o de un ámbito muy relacionado con la actividad profesional de nuestra entidad, que dirigirnos a un medio generalista, que va a llegar a un abanico muy amplio de la sociedad. Este conocimiento previo nos servirá para preparar las respuestas y que el mensaje que queremos comunicar llegue de la forma más eficaz a nuestro público objetivo. Todas estas variables tendrán que tenerse en cuenta para adaptar el mensaje y asegurarnos que nuestro intermediario (el medio de comunicación) transmita de la forma más eficaz posible.
3. Entérate de quién es tu entrevistador
Debemos informarnos previamente con quién nos vamos a sentar para tener esa entrevista. En este sentido puede ser fundamental disponer de una base de datos de nuestras acciones con los periodistas, consultar nuestro histórico de envíos y comunicados y ver si la persona con la que vamos a tener esa cita acostumbra a publicar información de nuestra empresa, es asiduo en la asistencia a nuestras ruedas de prensa, o si es una persona de otra sección o departamento del medio y hoy le ha tocado realizar este trabajo.
En todo caso, e independientemente de que sea una entrevista pactada o solicitada por el profesional del medio de comunicación hay que tener siempre el máximo respeto por la persona que tenemos enfrente. El profesional está haciendo su trabajo, así que, dentro de las posibilidades, habrá que posibilitar la mayor colaboración posible además de mostrarse, en todo momento, educado y agradable (no cuesta nada una sonrisa).
4. El respeto ante todo
En todo caso, e independientemente de que sea una entrevista pactada o solicitada por el profesional del medio de comunicación, hay que tener siempre el máximo respeto por la persona que tenemos enfrente. El profesional está haciendo su trabajo, así que, dentro de las posibilidades, habrá que posibilitar la mayor colaboración posible además de mostrarse, en todo momento, educado y agradable (no cuesta nada una sonrisa).
Incluso si las preguntas que nos hacen son demasiado indiscretas, lo mejor es ser “políticamente correcto” y mantener la compostura a lo largo de toda la conversación. Perder los nervios en un cierto momento podría arruinar por completo nuestra reputación como portavoces de nuestra compañía.
5. Déjate de mentiras
Con la mentira no se llega a ninguna parte, por ello la premisa fundamental en cualquier entrevista es: “NO mentir nunca”. Si esto sucede, al final se sabrá y el periodista habrá perdido toda la confianza en nosotros y malgastaremos la oportunidad de volver a colaborar con su medio en futuras ocasiones. Además, el sector periodístico, al igual que otras profesiones, es bastante corporativo y deja claro que nuestra seriedad, confianza y honorabilidad habrán quedado mancilladas para siempre entre los profesionales de la comunicación.
Ahora ya estás preparado para tener tu entrevista con un periodista, ¿tienes alguna duda más? Déjanos un comentario y nosotros estaremos encantados de ayudarte 🙂