Siempre hablamos de la necesidad de trabajar la famosa reputación corporativa de una empresa a través de comunicaciones externas, notas de prensa, eventos para periodistas e influencers, ruedas de prensa, etc. Pero, ¿qué pasa con la comunicación interna? No solo aquella que facilita el flujo de información entre los departamentos, sino la que vende nuestra empresa -entendida no como marca, sino como empleador- y nuestro equipo, como un referente en el que cualquier profesional desearía trabajar. Esto es la reputación interna o 'employer branding'.
¿Quién no conoce las famosas y revolucionarias oficinas de Google, aquellas repletas de columpios, salas de reuniones en forma de iglú y zonas de descanso estrambóticas? Esta no es sin embargo, la única razón por la que Google se ha convertido este año en la mejor multinacional para trabajar según el organismo Great place to Work, y también en aquella en la que cualquier empleado del mundo querría trabajar, según el ranking elaborado por Linkedin hace unos meses.
De Google conocemos sus beneficios sociales, salarios, la forma de trabajar de sus empleados, cómo funcionan sus sistemas de datos y básicamente multitud de información interna que cualquier otra compañía, estaría recelosa de transmitir. Life at Google es el espacio que este gigante tecnológico utiliza como principal plataforma para desarrollar su 'employer branding', pero además, los medios sociales son también un canal óptimo de difusión. ¿Sabías que dentro de Google hay formaciones llamadas "Googlers teaching Googlers"? Pequeños talleres en los que los propios empleados comparten conocimientos con el resto del equipo. Probablemente esta es una de las razones que atraerá a muchas personas a querer trabajar en Google: la formación y el desarrollo profesional interno.
¿Y qué es esto sino reputación? El Employer Branding va más allá de la comunicación corporativa, de la información institucional que toda compañía ha transmitido a través de sus tradicionales "salas de prensa" o "¿quiénes somos?". Y es que Internet como plataforma de comunicación abierta, libre y accesible a todos, le ha otorgado a clientes y potenciales clientes, el poder de exigir esa necesaria 'transparencia' como marca y empresa. Se acabaron las compañías oscuras y misteriosas, que esconden sus procesos internos a toda costa, que nunca muestran a las personas que están detrás de la marca, y que jamás contestan a las demandas y preguntas de sus usuarios.
Pero a su vez, se acabaron las compañías en las que nadie quiere trabajar, en las que los empleados no dejan de mirar el reloj ansiosos porque llegue el fin de sus jornadas y en las que la rutina está más que institucionalizada. La reputación de una empresa debe trabajarse de dentro a fuera. Los propios trabajadores deben estar convencidos de la calidad de su compañía, de las oportunidades que les brinda. Solo un dato: un estudio revelaba el año pasado que los trabajadores felices son un 88% más productivos.
No solo Google hace Employer Branding
El Parlamento Europeo
Si hay un sector que sufre especialmente el mal de la "mala reputación", esa es la política. En este caso la transparencia es imprescindible y las estrategias de employer branding contribuyen a mejorar la imagen de un organismo institucional como este.
Hace algo más de un año, el Parlamento Europeo, así como sus distintas delegaciones mundiales, comenzaron a impulsar el contenido interno en sus perfiles sociales. Así, en el canal de Instagram de la institución podemos encontrarnos fotos de conferencias, visitas institucionales, pero también de sus oficinas, de cómo trabajan los diferentes equipos, de su comedor, etc. ¿El objetivo?: hacer más público que nunca este organismo, acercarlo a los ciudadanos y mejorar su reputación, también como empleador.
Y habrá quienes piensen para sí: "¡Claro! Cuando hablas de Google o el Parlamento Europeo es muy fácil aplicar el dichoso 'employer branding'!". Pero hay casos ¡españoles! y más cercanos que os convencerán:
Territorio Creativo
Tenía que hablar de ellos. Son el claro ejemplo de lo que consigue una buena estrategia de employer branding. Esta agencia de Social Media marketing presume de tener una de las comunidades online más grandes entre las empresas de su sector. Miles de personas les siguen en sus redes sociales, y muchos de ellos, sin conocerles personalmente, saben quiénes son y pueden ponerles cara a Juan Luis Polo o Fernando Polo.
¿Qué elementos consiguen dar a Territorio Creativo esa buena imagen interna?
- Su blog: en él colaboran periódicamente diferentes miembros del equipo, contribuyendo no solo a mejorar el tráfico, contenido e imagen de la empresa, sino la suya propia. Es una de las razones por las que utilizamos las redes sociales: por la posibilidad de ser protagonistas de nuestro propio medio. El #TCBlog funciona como la plataforma de comunicación periódica de la empresa, y son sus propios empleados quienes contribuyen a generar esa comunicación, siendo ellos mismos -con nombre y apellidos- los protagonistas. Todos toman parte en la estrategia de marketing de contenidos de la agencia.
- Las redes sociales: las utilizan, no solo para difundir contenidos de su blog y enlaces externos, sino para poner cara al equipo. Su perfil en Instagram es un relato visual de lo que pasa cada semana en sus oficinas. Un elemento fundamental para conseguir esa exigida transparencia.
- Los #TCDesayunos: si hay algo que caracteriza a esta agencia de Social Media Marketing, es la cercanía que tienen con usuarios, clientes y otras empresas. Algo que demuestran en los #TCDesayunos: encuentros semanales en los que todo el equipo se reúne para hablar de un tema concreto, invitan a profesionales de otras empresas, y todo ello se comunica al instante a través de sus medios sociales.
¿Quién no querría trabajar en una empresa que da voz a sus empleados, que transmite un buen ambiente de trabajo, que ofrece formación interna y en la que se disfruta haciendo lo que hacen?
Generar comunicación de las acciones internas de la propia empresa y compartirlas con el resto del mundo probablemente no contribuye a que la agencia consiga más clientes de manera directa, pero sí a que mejore su reputación online, a que potencie su transparencia como empresa, a que incremente sus comunidades -atraídas por esta misma transparencia- y a que finalmente se convierta en un referente de su sector, que es lo que acabará por generar clientes finales.
Ahora cabe cuestionarnos: ¿debemos empezar a potenciar nuestro employer branding y, por lo tanto, empezar a considerarlo parte de nuestra estrategia de reputación online? ¿Tú qué opinas? 😉